martes, 15 de julio de 2008

MATERNIDAD II

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, se les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios.
Juan 1:12

Los hijos adoptivos.
La maternidad también involucra hijos adoptivos. No hijos de sangre ni del vientre. También debemos pensar que hay hijos y hay madres que no tienen esa relación de los nueve meses anteriores a su nacimiento. Incluso más, meses o años. Pero que son verdaderas madres y verdaderos padres. Hay un dicho común en el cual decimos “padre no es el que engendra sino el que cría.”

Cuando hablamos de madre también podemos aplicarlo al padre. Así como en una concordancia al buscar el significado de madre encontramos madre = padre. Es lo mismo como cuando decimos hombre y mujer. Cada uno identificado con un nombre. Un nombre especial que les define y explica una función. Pero a la vez se escribe y suena diferente. Como caballo y yegua. O vaca y toro. Etc.

Dios inventó los hijos adoptivos. Y es Él quien nos demuestra que se puede amar a un hijo adoptivo igual que a uno propio. Como en el caso del Padre Dios, con él. Él lo ama demasiado, lo ama tantísimo como nos ama a nosotros. Que somos los adoptados.

Y en eso de los niños adoptivos nosotros podemos ver una gran enseñanza de Dios. Piense en una madre y un padre que no tienen hijos, pero que tienen mucho dinero, y muchas posibilidades de tenerlos bien. Y con mucho amor de padres dispuestos a dar.

Entonces empiezan por adoptar un niño. Pero estos padres felices, tienen la posibilidad de adoptar otro hijo, y luego otro más. Así se ha formado una gran familia. Y de pronto la pareja tiene una noticia nueva, viene un hijo propio. ¿Qué hacen con los demás? Pues nada, siguen siendo sus hijos amados. Y luego viene otro hijo propio, por supuesto que no le cierran la oportunidad a la bendición de Dios.

Pero será que siguen adoptando niños, viendo que ya pueden tener hijos de su sangre. Lo más seguro es que hasta allí dejen de adoptar. Y aunque los aman igual a todos, ya no adoptan más. Porque saben que existe la posibilidad que siga llegando los verdaderos hijos. Todos son hijos y todos son herederos.

Ahora vea a donde le quiero llevar. Esto mismo pasa con Dios, su pueblo escogido y nosotros. Nosotros somos el pueblo gentil. Los que no somos sus verdaderos hijos, ni su pueblo escogido. Ese pueblo está peleado con él porque no quiso creer en el Hijo de Dios. Y estamos llegando poco a poco a sus pies los adoptivos.

Pero llegará un día en el que su pueblo escogido crea en Él. Y empezarán a llegar a sus pies, y creo que están llegando ya. Pero gracias a Dios y a su gran misericordia, todavía le podemos encontrar “Buscad al Señor mientras puede ser hallado” porque va a llegar un día en que se nos cierre esa posibilidad. Y habrá oportunidad solamente para aquellos que desde el principio fueron sus escogidos.

Así que es ahora y es hoy cuando tenemos la puerta abierta. Es ahora cuando Él está a la puerta nuestra y llama. Es ahora cuando podemos entregarle nuestra vida y llegar a ser hijos de Dios. Porque es a todos los que le recibieron y a los que creen en su nombre a los que se les dio la potestad o el poder.


MATERNIDAD III

Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos. Y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
Mateo 18:2-5

¿Cómo bendices a tu hijo? ¿Crees en tus hijos? ¿Les crees a ellos lo que te dicen? ¿Qué les estamos diciendo con nuestros labios a nuestros hijos? ¿Qué les estamos enseñando con nuestras actitudes? ¿Se ha dado cuenta que la mayoría de los padres cuestionan lo que dicen sus hijos, es más fácil creer lo que los demás dicen de sus hijos, que los argumentos o explicaciones que éstos presentan?

Es uno de los privilegios de ser madres. Tener hijos es definitivamente tener bajo nuestro cargo la vida de otras personas. Personas que van a llegar a ser grandes, y de uno depende que lleguen a ser muy grandes. Si creemos en ellos. Una madre tiene poder. Alguien con potestad de bendecir o maldecir. ¿Recuerdan a María la mamá de Jesús? Pues ella fue la primera en creer en él. Ella sabía que él podía hacer algo. ¿Hagan todo lo que Él les diga?

Muchas madres saben que sus hijos son inteligentes, que son responsables, y que lo pueden hacer. Pero no se los dicen a ellos y además tratan de sobreprotegerlos o evitarles la fatiga. Y no permiten que ellos hagan lo que pueden hacer o lo que les gusta o mejor o peor aún, según el punto de vista, no los dejan hacer lo que sería de beneficio o de gloria para otras personas.

Imagínese si en esas bodas de Caná se había acabado el vino, no era problema de ellos, ellos eran solamente invitados más, pero al tener cuidado de lo que les pasa a otras personas María presenta el problema a Jesús. Y como se podrá recordar, quienes quedaron bien con los invitados fueron los anfitriones. Que las personas comentaron que el vino mejor se repartió al final. No como hacen muchos que dan lo mejor al principio y dejan al final lo de menos calidad.

¿Qué mamá de ahora le dice a la gente que hagan todo lo que su hijo dice? Muy pocas, y depende de dónde. Tal vez en algún lugar donde se sabe que ese hijo es el jefe o algo así, para estar segura de que él sabe y que dará un consejo conveniente. Pero eso empieza en la casa y empieza desde que el niño es pequeño. Para saber que ellos van a hacer lo bueno, hay que habérselos enseñado antes. Enseñar con el ejemplo, enseñar con explicaciones y enseñanzas verbales, o sea haberles dicho, o haberles advertido. También debe haber habido una corrección de vez en cuando, pues lógicamente nadie nace sabiendo ni le salen las cosas bien a la primera.

Maria guardaba en su corazón muchos recuerdos de lo que había vivido con Jesús. Recordaba al Ángel que le había anunciado su nacimiento, cuando ella solamente estaba comprometida, no casada. Ella se acordaba que José su esposo recibía instrucciones en sueños de la manera cómo cuidar a ese niño, y salvarlo de los que querían hacerle daño. Ella se recordaba cómo se habían tenido que ir a empadronar, casualmente a la ciudad donde nacería el salvador de su pueblo, y Jesús nació en esos días precisamente.

María guardaba en su corazón la visita de los reyes, cuando le llevaron regalos de rey, y seguramente se acordaba y le contaba a Jesús de la vez que lo fueron a presentar al templo y allí recibió unas palabras proféticas muy impactantes. Todavía no había llegado su hora. Como Él le dijo a su madre. Pero ella sabía que Él podía hacer algo. Muchas veces no ha llegado la hora de nuestros hijos.
Muchas veces nos encontramos en situaciones en donde ellos se tienen que enfrentar a algo que no va de acuerdo con su edad. A veces se tienen que comportar un poco más formales, un poco más fuertes, o más serios. A veces los niños se enfrentan a situaciones delante de los padres, en donde a los padres les falta madurez y son los hijos los que les hacen ver la realidad.

Necesitamos creer en nuestros niños ahora. No pensar que serán los gobernadores en el futuro, que serán las autoridades, que serán los que dirigen la nación, y todo lo demás, las instituciones, las iglesias, las escuelas, debemos empezar a creer en ellos desde ahora para que crezcan seguros sabiendo lo que son. Las águilas que extienden sus alas y vuelan muy alto, son enseñadas desde que tienen uno o dos meses de nacidas, a volar, a saber que fueron creadas para volar alto, para tener fuerza y no tener miedo.

Muchos creen delante de la gente. Delante de los hermanos o las autoridades de los colegios. Muchas veces en los momentos más inoportunos, porque cuando ya se ha comprobado la travesura del niño, se les quiere defender, quedando más bien en ridículo. No es así, cuando ellos ya hicieron lo que es normal en niños, travesuras, divertirse sin medir las consecuencias, etc. Pues es cosa de enfrentarlo, reconocerlo, disculparse, y ofrecer estar al tanto de su mejora y su comportamiento, comprometiéndose a enseñarle, y supervisar que esté llegando la enseñanza.

Pero se infunde la seguridad cuando se les dice. Cuando se les habla y se les aclara para qué fueron creados, para qué fueron hechos. Qué cosas pueden hacer, y hasta dónde pueden llegar. Para qué están capacitados, pero se les aclara que van a llegar a hacer muchas cosas pero que van de poco en poco, como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto. Ellos deben saber que van para arriba, que van creciendo, y que se les exige poco y luego un poco más.

Que los niños no se sientan cargados. ¿Cómo va ser que los niños cristianos se sientan más frustrados e infelices que los que no lo son? Porque a aquellos se les conceden muchas libertades, se les permiten muchas cosas, donde no ven las consecuencias, no se les controla lo que ven en la televisión, no se les prohíbe ningún juego, y nosotros si lo hacemos, pero hay que tener el sustituto perfecto y explicarle lo que estaría perdiendo o la manera cómo le afecta si viera esos programas o jugara esos juegos.

Mucha prohibición, mucho no, no, no. Y los niños ya no son felices. Hay que llenar los espacios, hay que darles mucho amor. Hay que darles tiempo, para divertirse, para crecer, para respirar. Debemos aprovechar su compañía, los niños nos hacen reír, nos llenan, y dentro de muy poco tiempo van a crecer, y ¿Quién los ha disfrutado, la abuelita, la empleada, los hermanos? No desaprovechemos la oportunidad que se nos ha dado. Estemos con ellos. No los dejemos solos. No se los dejes a la tele.

Para poder ser como niños, y entrar en el reino de Dios, siendo como ellos, necesitamos convivir para poder imitarlos.

jueves, 26 de junio de 2008

MATERNIDAD

Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; si, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella. Génesis 17:16

Veamos y meditemos sobre uno de los regalos más grandes que nos ha brindado el creador. La maternidad, el momento en que nuestra vida cambia para siempre, cuando nos convertimos en madres. Ya no nos preocupa qué nos pase, sino a ellos, los hijos.

Así como cambia nuestra vida cuando se la entregamos al Señor, también damos un cambio grande a todo lo que hacemos, a nuestras costumbres, influye en nuestras relaciones, en nuestro trabajo, en nuestras costumbres, el matrimonio y la maternidad también. Ya tenemos alguien por quién responder, por quién dar cuentas.

Involucra hacer felices a otras personas. Principalmente a los abuelos. Convertirse en abuelos, es tener una oportunidad de dicha en la vida. Los nietos son corona de los abuelos, qué es una corona? Algo que se lleva sobre la cabeza, que nos invita a una pose erguida, y serena, no se puede andar con corona y agachados o deprisa. Ellos meditan y dan gracias a Dios por el regalo de los nietos. Y viven los años más felices de su vida.

Y a los padres les llega la oportunidad de ser más responsables. Muchos padres desde el mismo día que nacen sus hijos, aparecen buscando en el periódico nuevas oportunidades de trabajo. Empiezan a meditar y analizar lo que le van a proveer a ese pequeño ser. Quieren proveer y satisfacer todas las necesidades de su familia.

Una madre por el contrario empieza a experimentar su maternidad, desde que en su cuerpo hay cambios y sospecha o cree en la posibilidad de haber quedado embarazada. Es entonces cuando empieza a cambiar nuestra mentalidad, empiezan las ilusiones y los sueños. Empezamos a sentirnos protectoras de ese vientre, porque guarda a un niño.

Desde la pregunta ¿Será que estoy embarazada? Y esperar al momento de confirmarlo ya es una situación de ansiedad. Eso en el caso de desearlo, por supuesto. Porque las mujeres que no desean un embarazo, pasan días terribles con la angustia de confirmarlo.

El niño que ahora tiene diez años, estuvo una vez de cinco y algún día de un año. Y existía aún antes de nacer, en el vientre de su madre, ¿desde cuando existía ya? ¿Desde cuándo es que Dios le veía en lo secreto, cuando era formado, y nada le era oculto?

La maternidad no empieza cuando nace el niño. Una mujer es madre desde que un ser vivo está dentro de ella. Formándose y viviendo. Ahora con la alta tecnología, las personas pueden ver a sus niños casi perfectamente en los ultrasonidos. Pero Dios nos ve desde allí, y conoce nuestros órganos y lo profundo de nuestro ser.

Así como debemos tener los cuidados de vitaminizarnos para transmitir salud a ese bebé, así también debemos transmitir a su alma, la palabra de Dios necesaria, para que se empiece a fortalecer, y cuando nazca sea una persona victoriosa y vencedora.

La maternidad es una bella oportunidad que Dios nos brinda a las mujeres. Y no solamente las que experimentan un embarazo, son madres. Así también la maternidad no es solamente el embarazo. El tiempo de espera de un niño y el tiempo de tenerlo entre los brazos, cuidarlo y criarlo, es el tiempo de la maternidad.

martes, 17 de junio de 2008

DIA DEL PADRE

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
Lucas 11:2-4

¿A quién celebramos el día del padre? Creo que dejamos de último al que debiera ser el primero: Nuestro Padre que Está en los Cielos. El mismo Señor Jesús dijo que no llamemos padre a nadie porque nuestro padre está en los cielos. Y con eso nos invita a establecer una diferencia, una diferencia muy marcada entre el Dios Padre todopoderoso, que es toda autoridad, y aparte son los varones papás de aquí de la tierra.

La Biblia nos invita a dar a todos lo que debemos, al que tributo, tributo, al que impuesto, impuesto, al que respeto, respeto, al que honra, honra, Romanos 13:7 y este es un día apropiado para honrar a los papás. A los padres se les debe la honra, pues también dice la palabra de Dios que los hijos deben honrar a sus padres.

¿Qué es honrar a los padres? Es hacer algo o todo lo necesario para hacerles sentir orgullosos de nosotros. Que cuando nuestro nombre sea mencionado delante de nuestros padres, sea un motivo de orgullo y no de vergüenza. Hacerlos sentirse felices, sentirse contentos, sentirse satisfechos. Efesios 6:2

Estamos un poco más acostumbrados a agradar a las madres, que a los padres. También ha sido común en la sociedad que las madres sean buenas, con algunas excepciones. Por el contrario los padres en su mayoría se han considerado malos, con muchas excepciones por supuesto. Así que frases tan conocidas como “madre solo hay una” y el famoso “amor de madre”

Pero si la Biblia pareciera a veces muy exigente con la mujer, y los varones generacionalmente han pensado que de ellos no se exige mayor cosa, es solamente debido a malas interpretaciones. La mujer representa a la iglesia. El varón representa a Jesucristo.

Si se le exige más a la iglesia es porque el Señor Jesucristo es irreprensible, y se encuentra siempre fiel, esperando a su bella prometida, ataviada de lino fino, puro, limpio y resplandeciente.

Pero la iglesia está formada por hombres y mujeres. Así que todos debemos buscar el ejemplo del varón perfecto para poder alcanzar su estatura. El Hijo, Jesucristo, siempre nos dio ejemplo de honrar al Padre. Y esa forma de obedecerle, comunicarse con él, y agradarle en todos sus actos, es lo que debemos imitar con nuestros padres aquí en la tierra. Luego será más fácil honrar y obedecer a nuestro Padre que está en el cielo.

Y como toda fecha especial, se presta para meditar en el título que se tiene y en la responsabilidad que conlleva llevar dicho nombre. Y las personas a su alrededor tienen la oportunidad de demostrarle, honra, respeto y cariño.

jueves, 12 de junio de 2008

NIÑOS

Llevaron a unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban.
Jesús dijo: “Dejen que los niños vengan a mí, y no se los impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos”
Mateo 19:13
¿Qué de los niños?
¿Qué estamos haciendo los cristianos por los niños? Queremos alcanzar a las naciones para Cristo. Queremos evangelizar la tierra. Queremos arrebatarle las almas al diablo y luchamos en oración; pedimos por los que están en las cárceles, por los que andan en la calle y por los que andan perdidos.

Hacemos grandes campañas evangelísticas dirigidas a los adultos. Si algunos llevan niños, nos molesta. No hay lugar para ellos. Los jóvenes se están volviendo adictos a cualquier cosa mala: drogas, pornografía, alcohol, cigarro, robo, asalto, extorsión, fornicación, envidia, etc.

Y ¿acaso no esos jóvenes hace uno, dos o tres años, no eran niños? Por que no llegamos unos cuatro años antes a hablarles a ellos e impedir que cayeran en las trampas del enemigo. ¿Por qué no llegamos a los niños para instruirlos, y advertirles que el diablo les tiene preparada una trampa.

Disfrazado como angel de luz, les presenta la solución de la vida. Les da la posibilidad de olvidarse de sus penas; tal vez de lo que viven en su casa, un hogar sin padre o madre, una vida llena de limitaciones, de pleitos, riñas y contiendas.

Si queremos evangelizar al mundo. Debemos pensar en los niños. El enemigo está trabajando desde hace muchos años en las mentes de los niños. A través de los programas de televisión, los juegos de video, computadoras, Internet, etc. Ha dedicado tiempo y esfuerzo por ganar las mentes y las almas de los niños. ¿Y los cristianos? Bien gracias.

Tratando de evangelizar al mundo están dejando solos a los niños. Dedicándoles el mínimo de su tiempo, dejándolos en las manos de la televisión, mientras ellos, los padres, en el estudio bíblico, muy devotos de las cosas de Dios.

Llega la adolescencia y los niños se van a dar su vuelta al mundo, la Biblia dice “instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él” “NO SE APARTARÁ” ni por un año, o dos, o tres. Sencillamente no se apartará.

Y por qué tener que llegar al punto de prohibirle juntarse con otros niños, que muchas veces han crecido juntos, y ahora han tomado un mal camino. Cuando tuvimos la oportunidad de evangelizarles.

Debemos apoyar a aquellos que tienen el talento para dirigirse a los niños, y ser escuchados por ellos. Debemos hacer campañas evangelísticas para los niños. Que los niños sepan que hay algo mejor, que estén enterados de que estamos en el mundo pero que no somos del mundo.

No debemos permitir más que los niños se pierdan. Y para eso no se trata de empezar cuando son jóvenes sino cuando son niños.

Estuvimos en unos bautizos el sábado pasado. Y era novedoso y tierno ver a un niño de ocho años haciendo su acto de obediencia y entrando a las aguas del bautismo. Parecía novedoso y sí es más común ver adultos entrando a esas aguas.

Pero por qué llegar hasta que se es viejo y no de niño. Éste niño quería bautizarse desde los cinco años, y no lo dejaban. Muchos creen que los niños no saben lo que hacen. Es cosa de platicar con ellos y ver de qué están convencidos y por qué quieren hacerlo.

Deben haber muchos niños como éste esperando a cumplir quién sabe, tal vez diez o doce años, depende a qué edad lo permiten en la iglesia, o los padres, tomar esa decisión que es personal.

Tampoco es de que no tengan conciencia de lo que hacen pero éste niño en especial desde los tres años viene diciendo que va a ser un Pastor y que le va a servir al Señor. Necesita leer su Biblia porque si no ¿de qué va a predicar? Según sus mismas palabras.

Quisiera poder hacer conciencia a las madres cristianas que no solamente nuestros hijos vienen para cosas grandes, porque de hecho tienen un llamado a llegar más lejos que nosotras y lograr cosas más grandes, Jesús dijo “las obras que yo hago ustedes también las harán y aún mayores harán porque yo voy al Padre”

¿Y ellos? Por qué esperar que los niños se pierdan primero para que después se encuentren con el Señor. Hagámosle frente al enemigo y arrebatémosle las almas de los niños.



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miércoles, 4 de junio de 2008

¿A QUEN ENVIARÉ Y QUIÉN IRÁ? HEME AQUÍ, ENVÍAME A MÍ.

Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Isaías 6:8

A QUIEN ENVIARÉ Y QUIÉN IRA:

¿Quién quiere ir? ¿A quién puedo enviar? Porque la mies es mucha y los obreros son pocos. Y se necesitan muchos obreros que quieran trabajar. En todas las iglesias se ve muy poca gente sirviendo. Vemos a las mismas personas en todos lados, y muchos comentan “como si no hubiesen mas personas” pero es que solo los mismos están dispuestos a hacer lo que sea que Dios les mande.

Y esos mismos por lo regular son el número minoritario. De la cantidad que hay en cada iglesia, un porcentaje pequeño es el que está en los puestos de servicio. Que no son los mismos que están en puestos que se ven, los que realmente sirven, andan tras bambalinas. Nadie les ve y nadie les conoce y sus nombres casi no se mencionan en la iglesia. Pero ¿Dónde estarán apuntados sus nombres en los libros de Dios? ¿Qué riquezas en el cielo están haciendo ellos?

El verdadero servicio a Dios se hace en secreto. Y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará en público. Pero no por buscar la recompensa pública, que por lo regular las personas esperan un reconocimiento público o una mención honorífica. Lo más difícil del caso es que con tanto corre, corre, a la gente se le olvida mencionar a todos. Y eso no importa lo importante es que Dios si se ha fijado, y lo está tomando en cuenta.

Muchos son los llamados y pocos los escogidos. Un versículo que nos habla en su contexto de que se llama a muchos y muchos escuchan el mensaje pero no todos responden a él. Y eso muestra que no son escogidos porque no acudieron al llamado. El que oye la voz y atiende con obediencia es tomado en cuenta y es escogido por eso.

El servicio está directamente relacionado con las obras. Jesús dijo “las obras que yo hago ustedes también las harán y aún mayores harán porque yo voy al Padre” esto lo han relacionado con los milagros de Jesús, también debemos pensar en las obras como servicio. Dice Santiago, parafraseando más o menos así “muéstrame tu fe y yo te muestro mis obras, porque la fe sin obras es muerta.”

Mucho podemos creer, pero si no lo mostramos a través de un resultado, un fruto, o una consecuencia de esa fe, no nos va a servir de nada. No podemos ser siervos de Dios, totalmente de incógnito. Siempre hay alguien que se beneficia de ese servicio. O siempre va haber alguien que necesita una mano extendida, una mano amiga, al momento de buscar la manera de levantarse.

Y el que siempre está atento a nuestras reacciones tanto para tomar nota como para ayudarnos es el Espíritu Santo. Para consolarnos siempre va a estar listo, pero también para redargüirnos y ayudarnos. O sea que no estamos solos, cuando servimos, como en el qué hacer de cada día. No necesitamos mucha preparación para hacer limpieza en cualquier área de la iglesia, tal vez pequeña o tal vez grande. Para alcanzar o acarrear cosas, no es denigrante ni vergonzoso, sino es honroso ayudar a lo que sea en la iglesia.

Y con la obediencia del profeta, cuando Dios te llame a su servicio, debes atender, debes ir, debes obedecer. Si te lo dice el Pastor, o te lo dice el Diácono, o el Maestro, o quien quiera que sea, puede ser Dios hablándote a través de él. Dile que sí. No le digas: “déjeme pensarlo, es que no le quiero quedar mal” no le quedes mal, hazlo y ya.

O tal vez le dices: “no sé si estoy preparado, no se si lo pueda hacer” seguro que no estás preparado, y seguro que no sabes, pero de lo vil y menospreciado del mundo, Dios escogió para avergonzar a los sabios, y los entendidos, los que si saben. Pero si te dejas Él puede hacer de ti, algo hermoso.

Ponerte a servir, es ponerte en sus manos. Cuando Él te tenga en sus manos, hará maravillas contigo. Y te dará todo lo que necesitas. Y te dará de todo lo que tiene, conforme a sus riquezas en gloria. Y Él sabe que tu tienes necesidad. Dale lo poco que tu puedas, Él te lo pagará, con lo mucho que tiene.



jueves, 29 de mayo de 2008

PROMESAS DE DIOS

Porque el SEÑOR estará siempre a tu lado y te librará de caer en la trampa.
Proverbios 3:26

Cuántas promesas hay en la Palabra de Dios, y que no nos hemos aferrado a ellas. Esta mañana me encontré con este pasaje, justo cuando más lo necesitaba, (qué casualidad), no, no es una casualidad, es Dios mostrando su cuidado. Y ahora que buscaba un tema para meditar en este espacio. Pensé ¿por qué no hablar de las promesas de Dios?

Podemos encontrar promesas de toda clase, copiarlas, escribirlas, memorizarlas, hacerlas nuestras. Porque eso es lo que Dios espera, que creamos a su Palabra, para darnos más cada día. Un día tras otro, tenemos en cada uno, la oportunidad de ver la mano de Dios.

Dios nos protege y nos defiende, nos libra de caer en la trampa. Bien sabe Dios que tenemos un enemigo, el mismo que no le ama a Él. Nos quiere hacer caer, y a veces no le cuesta nada convencernos. La mayor parte de las veces, la mayoría de las horas del día, las dedicamos a creer en el mundo y en el diablo, que a creer en Dios.

De pronto nos acordamos que existe un ser espiritual, y especial, que nos puede ayudar. A veces vamos a su palabra a ver si encontramos una respuesta. Muchas veces luego de haber buscado en otro lado, y tal vez, cuando hemos agotado todos los recursos, para encontrar solución a nuestros problemas.

¿Por qué dejamos para de último lo que debemos hacer primero? A veces nosotros mismos nos tendemos esa trampa. A veces nos metemos en unos problemas, que cuando estamos allí, no nos explicamos cómo fue que caímos, cómo nos comprometimos a algo que no podríamos cumplir, o cómo dispusimos, opinamos, o decidimos, sin consultarle a Dios.

Y cuando nos damos cuenta de que todo ha salido mal. Entonces nos percatamos de que tal vez no era fe la que teníamos cuando hicimos promesas, o compromisos, tal vez era solamente una esperanza, que no sabemos si estaba respaldada por Dios, no sabemos si estábamos decidiendo bajo su voluntad.

Así que sea que vivamos o que muramos del Señor somos. Entonces cómo podemos fallar, si nos declaramos suyos. Debemos decirlo y también creerlo. Que cuando venga un problema a nuestra vida, grande o pequeño, del Señor somos. Con salud o enfermedad, de Él somos.

El que ha prometido estar a nuestro lado, dice que: en su derecha hay larga vida, y en la izquierda honor y riquezas. Pr. 3:16 De qué mano del Señor te quieres agarrar. A veces hasta cantamos que estamos tomados de su mano. Pero con nuestros hechos le mostramos al mundo que no es verdad. No le creemos.

Si de verdad le creyéramos, cuando pedimos que alguien que crea en Él, cualquiera que crea; nos ponga la mano encima y ore, o sencillamente obedezca al llamado y la promesa del Señor, “impondrán las manos sobre los enfermos y éstos sanarán” no dice a partir del año dos mil. No dice antes de que llegue el año dos mil diez.
Dice que sus discípulos vayan por todo el mundo. Y ya fueron sus discípulos por todo el mundo, ya todo aquel que cree ha sido bautizado, o todavía no han creído todos. La oportunidad acaso ya pasó, y ya no se puede creer en Él? No, la oportunidad todavía está abierta. “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tu y tu casa.”

Todavía a todos los que le crean, a todos los que le reciban, los que crean en su nombre, todavía se les da la potestad de ser hechos hijos de Dios. Esas promesas no se han quedado en el pasado ni en el recuerdo. Existen y son reales. Y están a la mano, al alcance de todo el que se lo cree.

Todavía hay una promesa de larga vida a aquel que honre a su padre y a su madre. También se puede invocar su nombre “todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo” “Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado.” Sigue vigente.

Además sigue existiendo el llamado a probarle en esto, a ver si no se abren las ventanas de los cielos hasta que sobre abunde, y la promesa de que va a reprender al devorador. ¿Te sigue atacando el devorador? No será que no le estás dando la parte de tu sueldo que le corresponde por derecho, Él te dio un trabajo, y nueve partes del salario son tuyas, una sola es para Él, una sola es de Dios.

¿Cuándo vas a empezar a buscar en la Biblia cuántas promesas tiene Dios para ti?. Dios quiere que te las aprendas, que las memorices, que las medites y que las creas.

miércoles, 21 de mayo de 2008

ESFUERZATE Y SÉ VALIENTE

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes porque yo estoy contigo a dondequiera que tu vayas.
Josué 1:9

Muchas veces necesitamos ser valientes y en nuestra mala manera de orar le decimos a Dios hazme una mujer valiente. Dios no puede hacer lo que te ha mandado a ti que hagas. Otras veces se nos exhorta a ser esforzados, esforzarse es dedicarse, entregarse de lleno a algo, ser trabajadoras. Y también le pedimos fuerzas para eso a Dios. Dios quiere que te esfuerces y seas valiente.

No temas, ni desmayes, dice el Señor. Así como le dijo a Josué también te dice a ti. No temer es no tener miedo, pero el miedo va muy relacionado con un espíritu de cobardía. Dice la palabra que Él no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Eso es lo contrario al miedo.

Y no desmayes significa que no te rindas. No te hagas para atrás. No dejes la constancia, se constante en todos tus caminos. Sigue adelante sin detenerte, sin desmayar. No debilitarse, no dejar que el cansancio te domine, ni el desgano, ni los comentarios que bajan el ánimo. Nada te quite el entusiasmo. No te dejes. Pelea tu batalla.

Porque el Señor está contigo dondequiera que tu vayas. Donde sea que nos vayamos a meter, donde sea que estemos; en el trabajo, en la escuela, la universidad, en la calle, en el camino, al acostarte, al levantarte, si vas de viaje, en otro país, en la iglesia, en la casa, dondequiera que significa dondequiera. En cualquier parte y en cualquier lugar.

Lo más importante de esto es que es un mandamiento. Si no lo cumplimos somos desobedientes a su palabra. Dios ha dado esa orden, debemos obedecerla. Mira que te mando. En pocas ocasiones vemos en la palabra que Dios da ordenes directas, la mayor parte de las veces nos habla del beneficio de la obediencia, incluso al obedecer y honrar a los padres, conseguimos una bella promesa de Dios, tendremos larga vida.

Y luego de esforzarnos y ser valientes ¿qué obtenemos? Dice Dios que Él nos dará la tierra que ha prometido a nuestros padres. ¿Qué promesas vienes escuchando desde que te acercaste a Dios? Tal vez desde que naciste, eras niña, o señorita, y han pasado años sin ver sus promesas. ¿Qué les fue prometido a tus padres que ellos no hayan alcanzado? Alcánzalo tu.

Será acaso que debes esforzarte y ser valiente y no lo has sido. Podría ser que sí temes y que sí has desmayado. A veces falta poco para llegar a la recta final de una carrera y en ese momento es cuando desmayamos. El ultimo minuto es el más difícil. Y es donde debemos llenarnos de fuerza a través de nuestra fe y la confesión de ella.

Decir palabras como “el Señor me ha prometido estar conmigo” nos debería de dar nuevas fuerzas. El saber que no estamos solas. Que vamos en una carrera, persiguiendo un galardón, pero que no estamos solas. Dice también “yo estaré contigo todos los días, hasta el fin del mundo” con una promesa así ¿no somos capaces de ir al fin del mundo?

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miércoles, 14 de mayo de 2008

PORQUE DE TAL MANERA AMO DIOS AL MUNDO



Que ha dado a su único hijo, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:16

En estos días y este mes que celebramos el día de la madre, mucho se nos dice del amor de Dios. Del amor de las madres a los hijos y muchas madres no podemos explicarnos cómo hizo el Señor para atreverse a dar su vida por amor. Como hizo el Padre para entregar al Hijo, solamente por amor.

En este mundo vamos y venimos. Con el corre y corre de cada día muchas veces se olvida agradecer. Tratamos de dar regalos, agasajos, y cumplidos a las madres, pero nos olvidamos del amor de Dios.

El nos ama siempre, todos los días. Dios puso en el amor de madre, una muestra de su amor. Un ejemplo de su amor incondicional. Solamente una madre sería capaz de dar su vida por los hijos. Pero aún así, somos tan humanas, tan faltas de perfección. Cuantas madres, principalmente en las condiciones que se encuentra la humanidad actualmente. Tanta delincuencia, tantos robos, fraudes, estafas, traiciones.

Y las madres afuera de las cárceles y los reformatorios, visitando a sus hijos y gritando “él es inocente” ¿cuántos pleitos entre hermanos, y las madres amando a todos igual, tanto al inocente como al culpable? Defendiendo, protegiendo, justificando. Pero Dios dice que “todas nuestras justicias son como trapos de inmundicia” y en otro lugar dice que “no tendrá por inocente al culpable” Dios es todo amor. Pero también es fuego consumidor. “Arrepiéntanse los malos, los listos que se aprovechan de los buenos.”

Y cuando venga por su iglesia, encontraremos que dos estarán en un mismo lugar, y uno será tomado y el otro será dejado. Dios e bueno, pero también es justo. Y es misericordioso cuando nos humillamos y pedimos su misericordia. Misericordia es amor y compasión a la miseria.

Debemos reconocer lo inútiles que somos “siervos inútiles cuando lo que nos mandó hacer, hicimos” es necesario recorrer la segunda milla. Cuando nos pidan el suéter, dar también el abrigo. Y obedecerle porque quiere obediencia y misericordia, más que sacrificios.

Su fidelidad es grande y es incomparable, pero dice “buscad al Señor, mientras pueda ser hallado” llegará el día en que no habrá quién te predique, no habrá quien te enseñe, y no se le podrá encontrar. Piénsalo, entrégale tu vida a Cristo. Y Él sabrá hacer algo bueno de esa vida. Te llenará de éxito y excelencia, y todo lo que hagas te saldrá bien.

martes, 6 de mayo de 2008

MADRE ¿SÓLO HAY UNA?

Tú, mujer estéril que nunca ha dado a luz, ¡grita de alegría! Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡Prorrumpe en canciones y grita con júbilo! Porque más hijos que la casada tendrá la desamparada. -Dice el Señor.-
Isaías 54:1

Se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santificación, con modestia.
1º. De Timoteo 2:15

“Que vaya Beatriz” decía el niño, refiriéndose a la celebración del día de la madre, en el Colegio. No su mamá, sino la empleada que se encargaba de cuidarlo. Los niños elaboran una manualidad para entregársela ese día a su mamá, preparan actos con bailes y poemas alusivos a la madre. Y este niño valoraba y quería premiar el cariño de ella.

Definitivamente solo de una persona pudo haber nacido cada ser humano, una persona le ha dado a luz, una sola persona lo tuvo en su vientre, en un solo vientre fuimos formados muy en lo intimo y en lo secreto. Pero pueden haber muchas personas que nos dan amor de madre; incluso hay padres que suplen y saben dar amor de madre.

Muchas veces las tías y las abuelitas hacen ese papel. Otras veces las amigas de más edad y experiencia, o las esposas de los pastores, lo tal vez las hermanas mayores, son las que guían y aconsejan. En Guatemala y muchos otros países se dan los casos, que la mamá sale a trabajar, el papá no está, y la niña más grandecita se ocupa de los hermanitos, cuidan, crían y aman, como si fueran las madres. Hay madres naturales y madres espirituales.

Muchas niñas juegan y aprenden a ser madres, con muñecas. A muchas niñas les toca cuidar otros niños, eso es causa de frustración y no disfrutan de criar niños, cosa que es normal, porque una niña no es para eso. Pero luego cuando tienen a sus propios hijos, se ven afectadas por ese recuerdo, o los tratan como a nietos, o como a extraños. Algunas necesitan sanar su alma para disfrutas a sus hijos y a sus nietos.

Amar como a hijos es amar como Dios ama. Ese amor y esa preocupación cuando un hijo no regresa a casa a la hora acordada. Esas fuerzas para desvelarse hasta que llegue y saber que todo está bien, son un reflejo del amor y el cuidado que Dios tiene de sus hijos. ¡Gloria a Dios por las mamás y los papás que también son así como Él!

Es la misma forma en que nosotros amamos a nuestros hijos que Dios nos ama. Pero así como a muchas mamás les toca hacer de padre y madre en el hogar; también hay algunos hombres que llevan a cabo ese papel. Dios es un Ser completo que da la mitad de sus atributos al hombre y la otra a la mujer, se complementan cuando se casan.

¿Qué de los casos de los niños adoptados? Un humano no puede sobrevivir, cuando nace, si alguien no lo cuida. Debe haber una persona enviada por Dios para darle esos cuidados elementales que necesita un recién nacido. Tal vez son planeados por Dios.

Un mensajero de Dios es un Ángel. A la tierra venimos a cumplir una misión. Cualquiera que sea la de cada uno, es necesario descubrirla y llevarla a cabo. Y alguien debe ser quien nos proporciona esos primeros cuidados. Realmente duramos tal vez hasta los cinco o siete años necesitando los cuidados de otros.

Probablemente muchas personas no recuerdan quién les otorgó esos primeros cuidados, la mayoría de los casos es la madre. Pero algunas otras veces hay que reconoce que son las nanas, o las empleadas domésticas, las abuelitas, o las tías, etc. Tal vez pagadas con dinero, otras veces con amor. Otras veces pagadas con nada.

Lamentablemente muchas veces los muchachos y los adultos que ya se valen por sí mismos, empiezan a padecer demencia, o lagunas mentales, o posiblemente sean mal agradecidos. Pero no hay unas gracias, una flor para sorprender a esa persona que ha dado la vida en dedicación por cuidarle. No importan las fechas importa el amor.

Si las cosas se han puesto difíciles, a pesar de no tener la culpa, o no recordar desde cuándo empezó una relación tirante y decepcionante, solamente hay que averiguar con qué personas pasamos esos días, meses y años, en que no podíamos valernos por nosotros mismos. Cuando solamente sabíamos llorar. Cuando si no nos hubieran limpiado, tal vez habríamos muerto. Esa persona que nos daba de comer, o salía a trabajar para que hubiera qué llevarnos a la boca. Merece al menos un “muchas gracias”. Sean hijos del vientre o hijos del corazón (como los adoptados por ejemplo.)

No solo hay una. Podemos tener muchas madres. Esas personas que nos aman tanto como ellas. Pero aquí el punto es a quién le agradezco o a quién debo honrar. Pues un poco a todas y en su momento a cada una de ellas. Ser agradecido es ser humilde. Saber reconocer y agradecer es de sabios. Y una buena oportunidad para mostrar amor.

Si Dios nos honra con la oportunidad de cuidar a un hijo, para quien Él tiene planes, estamos siendo vasos útiles, cuidando a esas personitas que serán usadas para el engrandecimiento de su obra.

De cada hijo debemos dar cuentas a Dios. Esas son nuestras viñas, que hay que cuidar. Pero aunque no diéramos cuentas a nadie, el amor nos hace presentar a los hijos excelentes y felices delante del creador.

Y cómo ser una buena madre si no tengo hijos. A qué hijos engendro cuando nunca siquiera estuve embarazada. Dios quiere que seamos en el servicio de su reino, como madres. Realmente Él quiere que seamos madres, que engendremos hijos y muchos. En la vida natural el hombre engendra y la mujer concibe, en Dios todos engendramos.

Son todas las personas a quienes les compartimos las buenas noticias de Jesucristo, las personas que adquieren el derecho a ser hijas de Dios, y lo saben a través de nuestro testimonio y nuestro mensaje. Las personas que llegan a recibir la libertad de todas las cadenas que el mundo nos pone encima, a través de un mensaje, o un testimonio, una atención, una enseñanza, un regalo, llegan a ser como hijos nuestros.

Llegan a ser como hijos porque aman como a padres a las personas de quien reciben este tipo de regalos. Son tesoros que se hacen en el reino de los cielos. Allá es donde estamos acumulando riquezas y galardones. Pero también aquí vemos los frutos.

Por eso es que muchas mujeres sin haber tenido dolores de parto o achaques del embarazo, pueden experimentar el amor de madre, y el cariño y agradecimiento que da el tener buenos hijos. Hijos que honran a sus padres, cuando los vemos crecer, valerse por si mismos y servir a Dios, nos llenan de orgullo y satisfacción.

Miriam Argueta de Jerez
Correo: mjerez@llamadafinalguatemala.com ó miriamarje@yahoo.com
Para escribir comentarios, sugerir temas, etc.

miércoles, 30 de abril de 2008

SU PERDÓN, SU SERVICIO, SU FORTALEZA

¿Cómo puedo parecerme a Jesús?

SU PERDÓN, SU SERVICIO, SU FORTALEZA

Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Col. 3:13

Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mt. 20:28


Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
He 12:2-3

Jesús nos enseña a perdonar, nos enseña a servir y nos da ejemplo de su fortaleza y valentía. Además de todas las cosas que nos enseña con su ejemplo y sus palabras, Él no pierde la confianza que tiene de que nos dejemos terminar lo que empezó en nosotros.

Parece increíble pero las personas que no muestran fe en la existencia de Dios, viven muy tranquilos sin perdonar ni recibir perdón, no lo creen necesario, otros si lo creen y experimentan paz en su interior cuando lo hacen.

El efecto de la falta de perdón en nuestras vidas es una muestra de nuestra necesidad espiritual, de que el alma vive y se alimenta o se enferma, igual que nuestro cuerpo de carne y hueso, necesita su debido cuidado.

El servicio parece ser la carta de presentación de mucos cristianos. Aunque algunos cuando crecen espiritualmente, ya no quieren servir. Cuando Jesús dice que no vino para ser servido sino para servir, está llevando a cabo un acto realizado hasta esa fecha solamente por las mujeres y los esclavos, lavar pies.

Jesús nos enseñó de muchas maneras, pero principalmente con el ejemplo. Diciendo: si alguno quiere ser grande en el reino de los cielos que sirva a los demás. Hace una aclaración y da una explicación. Pero se amarro una toalla y se agachó a lavar los pies de sus discípulos.

Tenía cuidado de servir comida a las grandes multitudes, contaba con sus ayudantes, pero no dejaba de poner atención a cualquier pequeño detalle. Al menospreciar el oprobio, o sea no hacer caso de la vergüenza que tendría que pasar, nos muestra su amor, su cuidado y su ejemplo.

Jesús de muchas maneras ha sido ejemplo para nuestras vidas, y según sigamos leyendo los evangelios, las cartas de Pablo, las profecías, la historia, y el Antiguo Testamento, nos daremos cuenta que toda la palabra de Dios, se dedica a darnos a conocer a ese hombre ejemplar, y digno de imitar.

Debemos imitarlo y seguirlo. Porque nuestra meta debe de ser alcanzar su estatura y llegar a ser dignos de ser la iglesia que Él está esperando, pura, limpia, y sin mancha.

domingo, 20 de abril de 2008

JESUS MI EJEMPLO DE VIDA III


“Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.
Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera”.
Mateo 11:29

SU HUMILDAD

De humildad, podemos aprender en la vida de Jesús, además de sus palabras. Y nosotros muchas veces confundimos lo que es ser humilde. Jesús era humilde pero también tenía valor, coraje, carácter, valentía. En otras palabras era esforzado, valiente, no desmayaba y no tenía temor. Y además era perfecto, recto, temeroso de Dios y apartado del mal. O sea tenía todo, todas las virtudes, todas las cualidades, las había cultivado y cuidado con esmero.

Jesús no era tímido pero era humilde. No creo que haya dicho alguna vez, “tengo miedo” aunque no sabemos si acaso lo sentía o lo pensaba, mientras era formado y perfeccionado para su ministerio. Cuando tomó en sus manos la batuta para dirigir a su equipo, en tres años cumplió con lo que se había propuesto.

Lo hizo con firmeza y valor. Imagine si Él hubiera dicho no me animo a hablarles a estos cinco mil varones, además están sus esposas y sus hijos con ellos, y además otras muchas mujeres, solteras, viudas, etc.” Imagine si hubiera dicho “son muchos, no me van a escuchar, no alcanzarán a oír mi voz, o no van a poner atención porque tienen hambre”. El Señor pudo haber puesto pretextos para no hacer lo que su padre le envió hacer, y acordarse de que era un Rey del Universo, un Señor de Señores, un Rey de Reyes, un León de la Tribu de Judá, un Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz, un Cordero de Dios, un Mesías Prometido, un Todopoderoso, un Ser Superior.

¿Acaso no fue humilde? Como siendo todo eso vino a nacer, se hizo hombre, y vivió como humano durante treinta años. Con todas las desventajas delante de ser Dios que eso significaba. Antes de venir fue humilde. Al darse cuenta desde que iba descubriendo en las profecías y los Salmos, y en la ley de Moisés, de que todas hablaban de Él, ¿acaso no era humilde ese hombre?

Quién de nosotros se rebajaría a convertirse en algún animal. Yo creo que nadie, por mucho que a alguien le gusten los animales, estaría mal de su mente si se quisiera convertir en uno, sobre todo para siempre. Jesús se hizo hombre y no dejó de serlo cuando resucitó y fue glorificado. Cuando fue llevado al cielo se fue como hombre, y nunca dejó de ser Dios. “Dios y hombre verdadero.”

Muchos fantasean e imaginan ser algún animal. Y en la palabra para enseñarnos Dios nos hace la comparación con animales, por ejemplo las ovejas, los bueyes, los búfalos, las palomas, las aves de los cielos, las bestias del campo, pero eso no quiere decir que lo seamos. Solo nos parecemos mucho en algunas cosas. Y sobre todo para que aprendamos.

De ser un Ser superior que no necesita comer ni dormir; no necesita bañarse, eso es para el cuerpo humano; que no necesita ir al baño; ¿Cómo pudo despojarse de ser Dios y hacerse hombre? Por amor llevó a cabo un acto de humildad. Tener la paciencia de lidiar con los hombres, con sus necedades, con sus debilidades, con su ignorancia, con su torpeza. Todavía sigue lidiando con nosotros.

Pero es necesario admirarle para imitarle. Es necesario que veamos cuán humilde ha sido Él. Principalmente porque nosotros debemos hacer lo mismo. Llegamos a la comprensión de que somos reyes y sacerdotes, real sacerdocio, linaje escogido. ¿Y qué pasa? Nos creemos más que los demás como si ellos no son también iguales. Somos princesa, preciosas, Él nos rescata y nos embellece, paga el precio, y ahora nosotros tan humildes, no, realmente necesitamos imitarlo.

Se nos olvida de dónde nos sacó para convertirnos en linaje escogido, de lo más vil y menospreciado del mundo. Debemos mantener la humildad que nos hizo agachar la cabeza cuando reconocimos que necesitábamos un Salvador. Cuando vimos todas las impurezas con que llegamos, con harapos, sucios, llenos de pecado, entonces fuimos un poco humildes. Pero cuando ha pasado el tiempo como que alguien tiene que recordarnos de dónde nos sacaron.

La soberbia y la altanería no vienen de Dios y están en contra de la humildad. El orgullo y el egoísmo, la envidia y la vanagloria, no vienen del Espíritu Santo. Medita evalúa tu vida, cambia, endereza el camino, aún es tiempo.

Con humildad se practica la obediencia. Nadie que es obediente tiene soberbia. Si obedece con humildad, va a llegar a terminar la carrera. Si obedece con humildad, va a recibir su premio, su corona, su galardón.

martes, 15 de abril de 2008

JESÚS MI EJEMPLO DE VIDA II

“Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”
Juan 15:10

SU OBEDIENCIA

Ya meditamos un poco sobre el amor y la fe de Jesús. Ahora veremos cómo Jesús fue ejemplo de obediencia. A pesar del sufrimiento Jesús aprendió la obediencia, a través de dar su vida por nosotros, muerte de cruz. Una forma de morir muy vergonzosa, de las más terribles que ha existido en la historia.

Hoy día la inyección letal mas bien parece un trato atento y considerado. Donde el paciente, que es lo que parece un reo en esa situación, es mejor atendido que un enfermo en la sala de operaciones, o un herido en la sala de emergencias. Dice la palabra que Jesús enmudeció, no abrió su boca, como un cordero fue llevado al matadero.

Por qué no queremos dejarnos usar por Dios de la misma manera que lo hizo Jesús. “Es que él era Dios” dicen muchos. No tenía mas armas que las que tenemos nosotros. Las promesas de su palabra. La fe, la confianza y la esperanza en Dios. No la podemos tener también nosotros?

Antes de irse, Jesús dijo: “las obras que yo hago, ustedes también las harán, y aún mayores harán porque Yo voy al Padre” ¿Qué cosas mayores han hecho en su nombre?

Nosotros no sabemos ser obedientes. Cuando nuestros padres lograban hacernos obedecer, posiblemente era a través de amenazas, intimidaciones o chantajes. Ofrecer premios a los hijos por su obediencia no está en juego. Los premios son otra cosa. Los premios son aparte. Porque un niño obedezca no hay recompensas materiales.

Aunque muchas veces vale la pena premiar, pero no la obediencia sino el esfuerzo. Lo malo es que a veces las órdenes que esperamos sean obedecidas son confundidas con esfuerzo aparte.

Por ejemplo un niño necesita estudiar todos los días y hacer sus tareas, sacar notas aceptables que demuestren que está aprendiendo, poniendo atención y cumpliendo en el colegio o escuela. Pero los padres les castigan si no fueron los mejores de la clase. Si el niño no tiene el primer lugar en calificaciones lo tratan como a un desobediente que necesita castigo.

Un desobediente necesita reprensión, pero quien no alcanza el primer lugar necesita consuelo. Un deportista que compite y llega hasta la meta en último lugar, necesita aprecio, palabras de aliento. Quien llega en primer lugar necesita un aplauso, un premio y una felicitación.

En el camino de la vida hay premios, y en el día final habrá muchos galardones y premios, pero la obediencia no está en juego. La obediencia tiene que existir en nuestras vidas. Una persona obediente puede salvar su vida. Cuando un niño obediente escucha de la voz de su padre o madre, su propio nombre, se detiene y atiende al llamado inmediatamente, podemos evitar un accidente con un niño así. Los niños aprenden a obedecer a sus padres. Cuando crecen si no saben obedecer, tienen problemas con las leyes de sus países. Mas adelante conocen y obedecen a Dios.

De adultos no tienen las bendiciones de Dios si no le saben obedecer. Para tener las promesas de Dios necesitamos ser obedientes, y las acciones muchas veces no son inmediatas. No son reacciones como la de los golpes, inmediatamente después de un golpe viene el dolor.

La causa y el efecto de la obediencia en Dios puede esperar años para verse contestada. Para ver recompensa o premio por la obediencia es como una gota continua. Debes obedecer sin parar, para luego ver también cosechas. Y la desobediencia siempre destruye lo bueno que hemos sembrado.

Cuando sembramos con lágrimas y cosechamos con regocijo, puede pasar mucho tiempo de por medio. Pero lo importante es que en medio de esas lágrimas exista obediencia, si no hay obediencia aunque estemos sembrando con lágrimas no vamos a cosechar. Es como si al rato de sembrar las semillas y regarlas, llegáramos a pisotear y revolver la tierra, no va a crecer ninguna semilla, no va a llegar a darnos el fruto deseado, ni vamos a ver la cosecha.

miércoles, 9 de abril de 2008

JESÚS MI EJEMPLO DE VIDA

“El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo”
1ª. De Juan 2:6

SU AMOR Y SU FE

Hay muchas mujeres en la Biblia que nos dan una enseñanza y un ejemplo, Jesús era Dios. Siendo varón, como mujer nos es difícil imitarlo; en otra religión muy conocida en el mundo, (católica quiere decir universal) lo hicieron más fácil: tomar a María, la madre de Jesús, como el ejemplo para todas nosotras las mujeres.

Nuestro patrón a seguir sigue siendo Cristo Jesús. María si bien es cierto, jugó un papel muy importante, y dichosa ella entre todas las mujeres, que le tocó en suerte llevar en su vientre al salvador del mundo y de ella misma, porque toda la humanidad necesitaba un salvador, ella no fue la excepción. Diciendo “mi espíritu se regocija en Dios mi salvador” vea Lucas 1:46-47 fue muy humilde considerándose sierva del Señor. Sufrió ver la muerte de su hijo como muchas mujeres en Guatemala y todo el mundo, ella pudo comprender su dolor pero a ella le duró tres días ese dolor, porque Él resucitó, hay muchas mujeres que siguen viviendo por muchos años sin sus hijos perdidos.

Pero quien nos da las fuerzas para soportar ese dolor es Dios, el Grande, el Todopoderoso, el Omnipresente y el Omnisciente, ella es ejemplar como todas las personas que se mencionan en la Biblia, incluyendo a muchísimas mujeres.

Tenemos la costumbre de ver a Dios, incluso al Padre, como un ser masculino, el sexo masculino y femenino se aplica al ser humano, y a los animales, dependiendo de su forma de reproducción también hay plantas, insectos, reptiles, etc. Dios no necesita reproducirse, así que no necesita sexo.

Pero Dios sabe ser Madre, sabe dar vida, sabe cubrir como a polluelos con sus alas llenas de plumas, a todos sus hijos. Matros Es la palabra que traduce a madre en el griego, de donde viene la palabra, y es una palabra en masculino-singular.

O sea que el no ver a Jesucristo o a Dios Padre o incluso al Espíritu Santo como ejemplo a seguir nos veda oportunidad de mucha bendición. Él dice “sean santos como yo soy santo” y “con amor eterno te he amado” ¡qué cursi, dicen muchos cuando una mujer expresa esas palabras, no saben que Dios es amoroso, como las mujeres!

Él es capaz de dar su vida por nosotros, por amor, ¿quién da su vida por amor? ¿Tenemos o no tenemos que aprender de Él?

Jesús era el primero en levantarse y era el ultimo en acostarse. ¿Cómo las mujeres? Será acaso que él nos enseña o nos ha dado junto con la vida, el ser como Él. ¿No se ha encontrado usted, con un esposo que no puede estar despierto, ni siquiera una hora?

Cuando tenemos un niño enfermo, con fiebre, quién se queda despierta esperando que le baje para poderse dormir tranquila, o quién despierta a media noche con el llanto de un bebé y toma fuerzas de quien sabe dónde para atenderlo, alimentarlo, cambiarlo, y quién se queda durmiendo.

Saber hacer a un lado el sueño es un don de Dios, es una virtud que Dios tiene, Él no descansa, Él está más interesado en trabajar, en crear, sin detenerse. Nosotros como humanos, necesitamos observar la vida de Jesús, para aprender de Él.

En los evangelios encontramos todos los ejemplos de la vida de Jesús. Son pocas las personas que podemos comparar con Él. Es muy difícil encontrar gente agradecida, callada, llena de fe, creyendo en las promesas de la Palabra, sabiendo que si está escrito, se cumplirá. Él dijo y Él hará. Él no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.

¿Estás esperando promesas de Dios? No dejes de hacerlo, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos. “Si no desmayamos” se da cuenta, en eso es en lo que fallamos muchas veces, porque cuando vamos en la recta final, cuando faltan algunos segundos para alcanzar el triunfo, ¿dudamos? ¿Retrocedemos? O sencillamente nos detenemos. “a su tiempo segaremos, si no desmayamos” Yo espero en el Señor, yo se que tiene muchas promesas para mi, y las voy a ver cumplidas todas.

Jesús desde los doce años, cuando ya conocía la ley de Moisés, ya meditaba en su palabra, ya descubría a cada momento, cómo la palabra se iba cumpliendo a cada paso en Él. Jesús de niño ya se estaba dando cuenta que era el Hijo de Dios, que era el Mesías prometido. Que en los negocios de su Padre le era necesario estar.

Jesús esperaba a que llegara su tiempo. Cuánto tiempo pasa desde los doce hasta los treinta. ¿No estaba Él esperando que llegara ese día? El día de empezar su ministerio en la tierra. Muchas veces Dios nos promete grandes cosas. Y queremos que las cumpla al día siguiente, o ese mismo día. Jesús nos da el ejemplo de cómo esperar en Dios. Siguió creciendo y trabajando de carpintero, mientras hacía el de Salvador del Mundo.

El señor me dijo que me casaría con un Pastor, cuando tenía veinte años, luego públicamente en profecía dijo lo mismo a los veintidós años y no fue eso así, me dijo “tú eres la esposa de un pastor”, yo no tenía si siquiera novio, a los cuatro años conocí y mi casé con un hombre, que tampoco era pastor, pero que tenía la misma promesa de Dios.

Dos años después me dijo lo mismo en otra profecía, a través de una hermana que ni siquiera recuerdo su nombre, vino a predicar desde otro país, a un congreso de mujeres en Panajachel, Sololá. Me dijo la hermana “eres la esposa de un siervo de Dios, es un pastor.” Y juntos todavía esperamos otros cinco años para ver indicios de que esa palabra era una realidad.

A los diez años de ser Pastor, hoy puedo ver que lo que Dios dijo era cierto. No que yo lo deseara, porque Dios sabe que ese no era mi deseo ni mi plan, pero lo que Dios dice lo hará, y debemos creerle a su palabra. Porque Él tiene planes para nosotros, siempre son planes buenos, todo lo que nos da nos ayuda para bien, aún si son cosas que nos hacen llorar.

Espera en Dios y vive de acuerdo a su Palabra. Muchos quieren probarlo en sus diezmos pero no viven una vida agradable. Dan su diezmo hoy pero no lo dieron durante muchos años, lo mejor que pueden hacer es esperar. Esperar en Dios y creerle, además de vivir de acuerdo a lo que diga la Palabra (la Biblia). Léala para saber qué dice, y vivir de acuerdo a eso.

De los doce a los treinta Jesús esperó dieciocho años. ¿No es eso demasiado? Tienes promesas de Dios maravillosas.

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martes, 1 de abril de 2008

¿SEÑORA O SEÑORITA?

“Y la mujer que no está casada y la doncella se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
1º. Corintios 7:34


¿SEÑORA O SEÑORITA?

En el consultorio del ginecólogo, la mujer, después de ser examinada se dirige hacia el escritorio del médico; quien la recibe con una amplia sonrisa diciendo: “señora, le tengo buenas noticias” –¡señorita doctor! –le contesta ella. Entonces el doctor le dice: “perdón señorita, ¡le tengo malas noticias!”. Todo depende del cristal con que se mira. Como supondrán la noticia era la de un embarazo. No es lo mismo la noticia para una señora que para una señorita.

Como mujeres, tenemos la oportunidad de hacer trabajo para la obra de Dios desde la casa o dondequiera que estemos. Y según nuestro estado civil contamos con más o menos oportunidades. Muchos creen que las señoras sirven al Señor Jesucristo y existe la creencia de que una mujer que trabaja solo en la casa tiene más tiempo. Lo que algunas veces tiene es menos sueldo. Pero es un trabajo de nunca acabar.

Una señorita, joven o mayor, pero soltera, puede disponer de su tiempo y darle lo mejor de su vida al Señor. Lo que muchas no saben ni se imaginan es que el Señor es galardonador de los que le buscan. Cuando uno le busca en su juventud Él nos recompensa durante toda la vida. Y si no nos apartamos de sus caminos, Él no deja de darnos la recompensa.

Algo bonito es saber disfrutar del servicio a Dios. No verlo como una carga o mucho menos una penitencia. El estar todos los días en su casa, como dice la Palabra “es mejor un día en tus atrios que mil fuera de ellos”. No es precisamente, en la iglesia, porque hay muchas actividades donde estamos con los hermanos, en diferentes lugares.

En cualquier lugar podemos andar evangelizando, o sea, compartiendo las buenas nuevas de salvación, ayudando, sirviendo, haciendo obras sociales, en retiros, en conciertos, en actividades recreativas con propósito, en desayunos, talleres, congresos, y muchas otras cosas que podemos hacer para Dios.

Pero como dice Pablo, las casadas deben tener cuidado de su marido, de agradar a su esposo, y eso requiere tiempo aparte, para no tener quejas de parte de él. Debemos arreglarnos para el esposo, y eso es una forma de preparación para nuestro esposo celestial, estamos conscientes de que somos comprometidas con el Cordero de Dios, y habrá una gran boda allá en el cielo, a la cual debemos asistir, como la novia, no podemos llegar de invitados.

Realmente si no damos la talla, de novia, ni siquiera podemos hacernos la ilusión de ver esa boda de lejos, o desde afuera, porque cuando se cierren las puestas, adentro habrá fiesta, gozo, vino, aceite, alegría y regocijo; pero afuera habrá “lloro y crujir de dientes” o sea que según la Biblia no espera nada bueno al que se queda fuera.

Muchas personas dicen que para que se van a preparar para las bodas del Cordero si sus amigos seguro se quedarán fuera, ni modo, quieren acompañarlos; eso no deberían decirlo ni siquiera en broma.

Vale la pena prepararse para el acontecimiento más grande en la historia. Más hermosa boda que la de cualquier pareja de la tierra. Reyes, príncipes, presidentes, nadie ha vivido lo que nosotros viviremos en el cielo. Es una realidad, y pronto se llevará a cabo.

Así que señora o señorita, casada o soltera, debemos aprovechar cualquier oportunidad que tengamos para servir a Dios y hacer tesoros en los cielos, donde nada se deteriora, donde no hay polilla que arruine las cosas, ni ladrones que las hurten.

jueves, 27 de marzo de 2008

¿QUÉ PIENSAN LAS MUJERES Y QUÉ PLATICAN LAS MUJERES?

“Esta será llamada varona, porque del varón fue tomada”
Génesis 2:23
“Se llamará Mujer porque del hombre fue sacada” (NVI)


Se ha preguntado usted ¿cómo somos las mujeres? Las mujeres somos lo mas lindo y más especial de la creación de Dios. Créalo o no. Tan especiales somos que Dios nos dejó para el final. Para “cerrar con broche de oro”. Bonitas, inteligentes...

Luego de decir ¡hágase la luz! Y luego de separar las aguas de las aguas, cuando la tierra estaba desordenada y vacía. Se ha dado cuenta que Dios nos hizo cuando la tierra ya estaba llena de cosas bellas; de todo árbol que da fruto, de todo animal que se mueve sobre la tierra, después de hacer las aves que llenan el cielo y de hacer todo animal que se mueve en el mar. Después de hacer al varón, del polvo de la tierra. Viene su obra maestra: la mujer. “y vio Dios que era bueno” como cada paso, cada día.

Y acaso usted no deja lo mejor para el final, el toque final al arreglarlos, al embellecernos, ¿qué es? ¿el mejor perfume? O la joya que le brinda un toque final, pues esa cosa tan bella que Dios dejó para el toque final de la creación; y que a veces nosotras mismas no podemos entender. Complejas pero perfectas.

Los varones muchas veces no nos entienden. Y aunque hasta hicieron una película en donde un hombre escucha los pensamientos de ellas; usted y yo sabemos bien que quisieron darle un toque chistoso al asunto pero que tratando de dar a conocer nuestros pensamientos, están lejos de la realidad. Somos mucho más que eso.

Al haber salido del varón, mi subconsciente trata de parecerse muchas veces a él. Al ser creadas para ayuda idónea de él, queremos ayudarlo de tal manera que se nos va la mano y queremos mandarlo, pero realmente queremos arreglarle la vida. Debemos procurar decir bien las cosas, expresar nuestras ideas y pensamientos de modo que seamos escuchadas y tomadas en cuenta. Cuando Dios dijo “no es bueno que el hombre esté solo” quería ponerle una compañera. Entonces si la luz no puede quejarse de “que está muy oscuro” ¿por qué la compañía se queja de soledad? ¡Mentiras del diablo!

Muchas mujeres cuando hablamos nos quejamos de soledad. Nos quejamos de falta de amor, y en general, nos quejamos. Qué piensa el creador de algo tan perfecto como el hombre y la mujer, complementados somos victoria total, éxito, si logramos la comunicación para ponernos de acuerdo entre nosotros. Cuando nos ponemos de acuerdo llegamos a estrategias respaldadas por Dios. Cuando nos unimos, el Señor está en medio. Y cuando nos ponemos de acuerdo, podemos caminar juntos, como dice Proverbios.

Pero muchas veces nuestros pensamientos son de frustración, porque no logramos lo que planeamos, porque lo planeamos solas. No tomamos en cuenta a la persona que realmente importa. Hablamos con otras mujeres de nuestras necesidades y nuestras debilidades, de nuestros deseos y anhelos. Y no con nuestro esposo.

Muchas veces por falta de oportunidad. Pero también eso se consigue cuando hablamos mucho. Ya no nos quieren escuchar porque no sabemos resumir en pocas palabras lo que queremos decir. Con esa manera de ser que a veces entendemos los pensamientos y las miradas de las demás mujeres y también de ellos, queremos que ellos nos entiendan a nosotras y a ellos Dios los hizo diferentes, no entienden.

Entonces tenemos que hablarles, pero no pueden poner atención por mucho rato, entonces tenemos que saber resumir nuestros pensamientos para expresarlos claros y concisos, o sea con pocas y claras palabras decirles nuestras opiniones. Nosotras sabemos que tenemos razón y que nuestra estrategia va a salir bien, pero ellos no reciben ni escuchan órdenes, así que es importante cambiar estrategias para ganar la guerra, cuando pasan años y no tenemos lo que Dios o el esposo nos han prometido.

Somos conquistadoras en este mundo adverso. Y lo menos que podemos hacer es darnos por vencidas. Las promesas que nos hacen en el altar delante de Dios cuando nos casamos, créame que lo dicen en serio. Y aunque pareciera que lo han olvidado, todo se cumplirá, que estaremos juntos hasta que la muerte nos separe, que serán proveedores para que nada nos falte. Etc. Porque lo hemos hecho delante de Dios.

Las mujeres muchas veces cuando se juntan, hablan y hablan y hablan, pero se guardan las verdades, los sentimientos más sinceros se quedan en el corazón. No expresan ampliamente lo que sufren, lo infelices que se sienten. Porque ese instinto de triunfadoras no les permite confesarse derrotadas o darse por vencidas, y confesarlo es como tenerlo.

Muchas mujeres hablan vanidades y fanfarronerías de modo que la verdad se quede oculta. Si en algún tema no son buenas, pues de eso no hablan. Muchas mujeres hablan de lo que sea, por su necesidad de ser escuchadas. Tan acostumbradas a quedarse con sus ideas sin expresar, muchas veces pierden la costumbre y al encontrar esta oportunidad no saben de qué hablar, y qué hablar, meten la pata, dicen lo que no debían.

Con un “se me salió” explicamos o justificamos haber revelado algún secreto. Nos gusta platica porque así nos hizo Dios. Solamente debemos acostumbrarnos a hacerlo bien. “Ser discretas y amantes del silencio es cosa que no tiene precio.”

Una mujer es como el amor, es sufrido, benigno, no busca lo suyo, no guarda rencor, todo lo puede, todo lo soporta, eso es lo que hay dentro de cada mujer, amor. Y disposición a darse y dar amor sin agotar esa fuente, porque así nos hizo Dios.

Con mucha inteligencia, con capacidad de crear, de escuchar, de entender, de comprender. Siempre activa, siempre dispuesta. Los niños, los hijos pequeños, los animales, los empleados, nos hacer sentir protectoras, y valientes. Los esposos y Dios nos inspiran respeto y esperamos de ellos cobertura, amor y protección. Del Señor nuestro Dios nunca hay quejas, a quien corremos en secreto, en oración. Pero si tenemos mucho que desear de nuestros varones.

Pero aún así aunque muchos hombres lo crean, no hablamos mal de cada uno cuando nos reunimos, al contrario cada una defiende y calla lo malo que su esposo hace, y a veces es hasta difícil sacarles una queja, claro que para hablarles de soluciones y consejos, pero de veras que las mujeres defienden a sus hombres hasta que de verdad ya no pueden más, hasta que realmente sienten desesperación y buscan desesperadas ayuda, tal vez pensando en evitar una separación.

Pero mientras tanto las mujeres luchan por un hogar, por edificar su casa. Trabajan para ver felices a sus hijos. Y buscan agradar a Dios. Bueno, dirán algunos, eso las cristianas, pero en general. En general hombres y mujeres sin temor de Dios, no van a llegar a ningún lado. El mundo allá afuera se está perdiendo. Pero todos los seres humanos buscan agradar a ese ser supremo que no se explican, pero su conciencia les dice que está allí. El sentimiento de culpa lo siente toda la humanidad, porque así nos hizo Dios.

Una mujer enamorada de Dios, piensa en Dios y habla de Dios. Confía en Dios y espera en Dios. Toda su vida da vueltas alrededor de su Dios.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Hogar


MUJER...

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“Yo amo a los que me aman y me hallan los que temprano me buscan”
Proverbios 8:17


Hogar

“La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba”
Proverbios 14:1

El hogar es nuestro refugio. Lo que tenemos dentro de una casa, un apartamento, un cuarto si eso es todo lo que tenemos. El lugar y el tamaño no es tan importante como lo que hay dentro. Una familia, personas que se aman, que hacen lo posible por agradarse, por hacer la voluntad de Dios.

Donde llegamos a descansar. Después de un día de trabajo duro. Después de un día de problemas y circunstancias adversas, tristes, o alegres y llenas de satisfacciones. Un lugar que Jesús en la tierra no tenía, mientras llevaba a cabo su ministerio: “un lugar donde recostar su cabeza”.

Como señora del hogar, usted debe estar consciente de que los demás miembros del mismo, esperan algo de usted. Encontrar a la señora del hogar en ese lugar. Saber que no solo cuentan con el techo y la comida sino también con “ella” es una garantía de seguridad para su familia.

Por supuesto que la señora del hogar no está presa en ese lugar. Ella también disfruta de la vida y de salir, de divertirse, de reír, “trae su pan de lejos dice proverbios de la mujer virtuosa” ¿y qué anda haciendo tan lejos? Eso nos demuestra que si se puede.

No es correcto ni es justo que la mujer se encierre. Es contraproducente y dañino. El hecho de salir le hace tomar nuevas fuerzas, nuevas energías, nuevas ideas. El tener comunicación con otras personas es gratificante para ella y su familia. El encierro es nocivo para la salud.

Un hogar y una casa, es lo que la mujer sabia edifica. “mas la necia con sus manos la destruye” todo con medida. Hay muchas formas de edificar la casa, evitando que se destruya. Debemos saber retener lo bueno y desechar lo malo. Lo que le hace daño a la familia y a los hijos, a la pareja de esposos, hay buenas y malas influencias. Los amigos por ejemplo.

Hay amigos buenos y malos. Un buen amigo te aconseja bien, te ayuda, te desea lo bueno. Uno malo es lo contrario, es más no es amigo, pero muchas veces están ahí haciendo más daño y más estorbo que ayuda. Dios nos permite escoger a nuestros amigos, no así a los padres y los hijos, que son un regalo de Dios.

Cuando conocemos personas que no nos enseñan nada bueno debemos discernir que somos nosotros los que debemos enseñarles algo a ellos. Porque si hemos tenido la capacidad de darnos cuenta de que sus consejos son malos y no sabios, así también nos daremos cuenta que algo tenemos para compartirles.

Y si por alguna circunstancia, después de mucho esfuerzo, vemos que no avanzamos con ellos, que no quieren escuchar consejo, dice la palabra de Dios que “el sabio ve el mal y se aparta” así que en la Biblia tenemos la respuesta hasta en eso.

Algunos dicen que los amigos los hacen caer y pecar. Eso no es cierto. Nadie obliga, ofrecen y proponen, uno acepta o no. Lo que sucede a veces es que nos ayudan a sacar lo que realmente tenemos dentro. Es importante autoevaluarse cada día. Especialmente cada noche al evaluar nuestro caminar con Dios, arrepentirse y pedir perdón, pero “vete y no peques más”

Dedícale tiempo a tu familia. Dedica buen tiempo a tu esposo, de verdad que luego nos lamentamos por el tiempo perdido. No olvides a tus hijos dales lo mejor de tu vida, para que también ellos compartan contigo lo mejor de su existencia.

Lucha por tu hogar. Mira que el diablo no venga a meterse en medio. Procura que sean uno, como un cuerpo con muchos miembros, como es la iglesia, que es el cuerpo de Cristo. Así tu casa debe ser fundamentada sobre la roca que es el Señor Jesucristo. Lee mucho, escucha consejos, cuenta tus pequeños problemas, para que no se vuelvan grandes, ya grandes te van a dar vergüenza. Todo es mejor temprano que tarde.


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jueves, 6 de marzo de 2008

El abuso


MUJER...

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“Yo amo a los que me aman y me hallan los que temprano me buscan”
Proverbios 8:17

Abuso

“Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala.
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.”
1º. Pedro 3:11-12

El abuso es el mejor amigo de la Violencia doméstica, pero no es su única amiga, tiene varios y de todos se vale para echar a perder las cosas. Abusar es propasarse. Es rebasar los limites permitidos. En cualquier sentido que queramos verlo.

Tal vez nacemos abusivos, tal vez desde que nacemos venimos con la creencia de que podemos llegar hasta donde se nos da la gana. Así como todo, tenemos que ser enseñados, tenemos que aprender, y nuestros hijos tienen también que aprender.

Hasta donde es correcto entrar cuando llegamos a la casa de otros. Hasta donde podemos preguntar cuando hablamos con los demás. Hasta donde se puede llegar al tocar, al acariciar. Todo en la vida tiene limites, y propasarlos es abusar.

Cuando hablamos de abuso realmente nos referimos casi siempre a las palabras, los malos tratos verbales, a veces también a los golpes. Existe abuso físico, que son los golpes. Abuso verbal, los gritos y malas palabras. Abuso sexual, obligar a cualquiera a tener relaciones sexuales, puede ser el esposo a la esposa o viceversa, puede ser a los jóvenes o niños. Abuso psicológico, cuando se afecta a alguien causando traumas psicológicos.

Un trauma es un golpe, y muchas veces se golpea a las personas en su mente, en sus pensamientos. Se le ofende con lo que se le dice y con lo que se le hace creer, de si misma o de los demás a través de actuar sobre su mente. Cualquier abuso al que seamos sometidos debemos denunciarlo.

Ninguna persona tiene derecho a abusar de los demás. Por lo regular lo hace para desahogar traumas similares, casi siempre es una cadena, la persona que abusa también fue abusada.

Los psicólogos tienen sus maneras de tratar a este tipo de personas. Los que trabajamos para ayudar a las personas en su vida espiritual, nos valemos de muchos de los recursos de ellos para diagnosticar, pero la cura, cuando viene de Dios es instantánea.

Conforme lo entregamos todo a Él, lo toca y lo sana, sea nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestro corazón, nuestra mente.

Lo que más nos ayuda es la confesión sincera de las personas. Aunque a veces no lo recuerdan. Entran en un estado de negación que no les permite recordar, ya que bloquean esos recuerdos que les hacen daño, y actúan como si éstos no existieran. Pero en su subconsciente existe. Existe el recuerdo de un abuso real.

Como saber si estamos abusando. Cuando la otra persona dice no, no quiero, no puedo, no me gusta, es una señal ineludible la palabra NO. Debemos saber comunicarnos, saber hablar las razones de ese no por respuesta.

Obviamente a los niños muchas cosas no les gustan y nos van a decir no. No quiero o no me gusta, pero hay que ver que tan bien les hace, una cosa es la comida, muchas veces no quieren ni probarla, pero deben aprender a alimentarse bien.

Pero qué de cuando dicen “no me pegues” “no me grites” “no me trates así” o “no me digas las cosas de esa manera o de ese modo”. Es ahí donde debemos detenernos a pensar y meditar en la mala manera de vivir que hemos heredado de nuestros padres.

Porque a veces nos parece muy natural la forma de regañarlos porque fue la misma que nosotros recibimos, pero puede ser que estuvo mal. Y en efecto, hay muchas cosas que aceptamos y no estuvieron bien. Pero no debemos continuar. Sobre todo, cuando se llega a ser abuelo.

Muchos padres se dan cuenta de lo mal que corrigieron a sus hijos cuando los ven a ellos corrigiendo a sus nietos. Les parece muy duro, pero no se acuerdan que fue lo que aprendieron de ellos mismos. Y muchas veces ni siquiera advierten que tan indefensos como ahora son los nietos, fueron sus hijos alguna vez.

Buscar ayuda es la respuesta al abuso. Hay profesionales que nos pueden ayudar. Pide consejo de profesionales. Habla con tu pareja si tu abusas de él o viceversa. No le digas cosas que le hacen daño. Levanta su autoestima, no la destruyas. Y no es correcto que él destruya tu valor. Porque vales tanto como la sangre de Cristo, todo lo que Él entregó por amor a ti no se puede quedar tirado sin valor.

Por darle honor y gloria a Jesucristo, y en agradecimiento a su sacrificio en la cruz, no podemos pagar por lo que ya está pagado, pero si es nuestro deber que sea divulgado ese valor. No tengamos vergüenza en reconocer y hacer que se reconozca lo que valemos, lo importantes que somos todos, porque por todos murió Cristo.

La persona que abusa, pareciera, mientras lo hace, que no es ella misma, la domina, ira, excitación, enojo, odio, etc. Pero siempre llega un momento en que se calma, si no le “echamos mas leña al fuego” para pelear o discutir, por lo menos se necesitan dos. Y cuando esa calma llega, es el momento de hablar. Poner condiciones y entre ellas tiene que estar el buscar ayuda. Y sobre todo no debe volver a repetirse.

Pero si aguantamos pacientemente, creyendo que eso es lo que hay que hacer, tener paciencia, tener fe, orar. A veces no se trata de orar sino de actuar. Cuando oramos y le decimos a Dios que arregle las cosas, no nos detenemos a escuchar su voz cando dice “arréglalas tu, yo te di la capacidad de comunicarte en paz”


Miriam Argueta

jueves, 28 de febrero de 2008

El divorcio

MUJER...

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“Yo amo a los que me aman y me hallan los que temprano me buscan”
Proverbios 8:17

Divorcio:

“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! Que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.”
Proverbios 4:9-11

¿Una solución o un fracaso? ¿Cuántos ganan y cuantos pierden en un divorcio? La principal causa de divorcio: la falta de comunicación. Esperan hasta explotar. Luego el orgullo, nadie quiere “dar su brazo a torcer”. También el egoísmo, todos buscan su propia felicidad, o bienestar, o conveniencia, etc. Y también la ignorancia. No saben que no vinieron a este mundo a ser felices, ni a que su pareja los haga felices, sino hacer la voluntad de Dios y a realizar algún propósito eterno en ese matrimonio, que hay que descubrir.

Tan de moda aun entre los cristianos, una manera fácil de solucionar las cosas. Aunque parezca que es muy difícil la decisión de un divorcio, muchas veces es una explosión de desesperanza. Los motivos: diversos. Por lo general: la gota que rebalsa el vaso. La familia, los amigos, los hermanos de la iglesia, los vecinos, todos intrigados; preguntándose ¿qué pasó? ¡Tan bien que se veían! ¡Tan bonita pareja! ¿No será que no buscaron ayuda ni soluciones? Y si la buscaron ¿por qué nadie sabía que había problemas?

¡Es que falta comunicación! No se trata de difamarse entre la pareja, ponerse en mal, avergonzarse frente a amigos, sino de pedir opiniones, escuchar a otros nos ayuda a tomar mejores decisiones. “En la multitud de consejeros hay seguridad.” Y sobre todo ¿qué dice la Biblia? ¿Qué quiere Dios? ¿Por qué Dios permite que se casen, tengan hijos y luego se separen y se vean de lejos, ser felices con otras parejas, y a veces otros hijos?

¿Es eso lo que Dios planificó para la humanidad? O se trata de otro de los “inventitos del hombre”. Un niño o una niña, en un nuevo colegio o vecindario, cuando se presenta con más chicos y llega el momento de contar sobre sus padres divorciados ¿con qué cara cree usted que lo hace? ¿De orgullo? ¿Felicidad? ¿Alegría? ¿Satisfacción?

No, la realidad es que si usted le viera su carita, niños, jóvenes o adolescentes lo dicen con indiferencia, o tristeza, o frustración o vergüenza. Les enseñan a buscar las ventajas de ello, como todo, que tienen dos dormitorios, y dobles juguetes, o ropas aquí y allá. Quisieran poder contar que tienen a sus papitos juntos, y que son una familia feliz. Eso les daría seguridad y los haría personas de muchísimo éxito en la vida.

“Pero son mejor unos padres divorciados que unos padres que pelean todo el tiempo” ¿cuántas veces ha escuchado esa frase? Y no es acaso una justificación para seguir peleando o dejar las cosas acabar mal. Realmente sería mejor encontrar soluciones, y comunicarse como humanos y dejar de pelear. Sobre todo delante de los hijos. Utilizar esas cuatro paredes por las que debieron luchar desde que decidieron casarse, un hogar incluye una habitación para los esposos, con privacidad.

Cuando la causa del divorcio es la infidelidad. Es eso o la falta de “perdón” en mi poca experiencia como esposa de pastor he podido ver que muchas mujeres llegan contando que su marido las dejó por otra mujer, pero realmente al platicar del asunto me doy cuenta de que ellos tuvieron una gran caída, que desde luego necesita restauración, pero ellas los reciben con las maletas listas. Y ellos pues toman el camino corto “que ellas les proponen” “volver al pecado” seguir con aquella mujer ajena que los hizo caer.

Mujer lucha por lo tuyo. Lucha por lo que tienes, por lo que te pertenece. Dios te lo ha dado a ti. Busca ayuda aprende a perdonar porque sin eso no vas a llegar al cielo. Tal vez tu propósito en Dios es ayudar a restaurar esa alma, a rescatarla del infierno. Has lo que te corresponde y sigue adelante.

Cuando el motivo es la violencia doméstica. Muchos creen que es un buen motivo. En ese caso no debes esperar a la segunda. Con una primera muestra de violencia ¡hay que buscar ayuda! No calles, no te avergüences. A cualquiera le puede pasar, sobre todo en nuestra sociedad influida por el machismo y la ignorancia. Si te enamoraste de un abusador, no aguantes hasta que no te den las fuerzas.

No creas que va a cambiar, guardando el secreto y teniendo paciencia, esa persona necesita ayuda; y luego a los diez, quince o veinte años definitivamente vas a estar exhausta y desesperada, pero todo es por que callaste por muchos años, y a estas alturas definitivamente las fuerzas ya no dan y la fe no se ve por ningún lado, la decepción domina cualquier mente, el “no querer saber ya nada” termina con una posibilidad de hacer crecer hijos felices, en un hogar estable.

Cuando las respuestas a nuestras preguntas son “yo no sabía” “no se” “no entiendo” “me equivoqué”. Puede que tengamos problema de falta de conocimiento o sea ignorancia. Y por un motivo así se perdió el pueblo de Dios, aunque le perdona y le espera con paciencia, es el pueblo quien sufrió las consecuencias de su ignorancia, eso mismo pasará en el día final. Y lo mismo les pasa a las personas que quieren llevar a cabo ideales sin empaparse del conocimiento necesario.

Cuando nos interesa agradar a Dios, servir a los demás y hacerlos felices; nos vamos a dar cuenta que nuestra satisfacción nos realizará y seremos felices. Si sabemos enseñar en la casa, a los hijos y al esposo, no solo darles el pez sino enseñarles a pescar; no solo darles amor sino enseñarles a darlo, no solo servirles sino enseñarles a servir, no solo agradar a Dios sino enseñarles a ellos a agradar.

Enseñe a su familia que ellos también deben prepararse para ganar la vida eterna llena de premios y coronas, ellos también deben saber servir como Jesús nos enseñó “que no vino a ser servido sino a servir” quien sabe si no usted también va a cosechar de esos frutos.

Por lo demás, con la ayuda de Dios podemos superarlo todo. Sea cual sea el problema. Para Dios no hay nada imposible. Lo importante es saber pensar en Él a tiempo y no dejarlo para última hora. Dios no es nuestro último recurso sino el primero.

Miriam Argueta de Jerez

www.llamadafinalguatemala.com

domingo, 24 de febrero de 2008

El SIDA



MUJER...

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“Yo amo a los que me aman y me hallan los que temprano me buscan”
Proverbios 8:17


SIDA

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Y todo esto será principio de dolores.”
Mateo 24:6-8

Tanto el SIDA como las enfermedades venéreas, infectocontagiosas, embarazos no deseados y hasta los sentimientos de culpa que nadie mira pero están allí, se consiguen y han venido hasta nuestros días a través de las relaciones sexuales irresponsables. Y el factor número uno para caer en este tipo de traumas es la IGNORANCIA.

Ese famoso: “no lo sabía” se podría decir que tiene cansado al mundo. Testigo silencioso de todos los errores de la humanidad. La tierra, el aire, y todo lo que tiene vida, lamenta profundamente los destrozos que hace el hombre “el humano” y principalmente el mayor desconocimiento de los hombres es el de su manual instructivo, la Biblia.

Si supieran para qué fueron creados no se pasarían perdiendo el tiempo, y sobre todo en destruir hasta su propio cuerpo, afectando su salud, sus costumbres, su vida familiar, su realización profesional, y lo peor de todo contagiando a personas ignorantes y muchas veces inocentes.

Debemos ser astutas y sagaces, debemos cuidar lo que nos pertenece. Con eso me refiero al esposo, los hijos, la familia. Si le pasa a alguno de ellos es como si te pasara a ti misma. Por eso debemos cerciorarnos de que todos estén enterados de lo que se exponen en donde quiera que vallan.

Si bien es cierto la forma mas común de adquirir el VIH o SIDA, es a través de las relaciones sexuales. También un accidente en donde se involucra la sangre; ya sea cocinando con otras personas, en los salones de belleza, al utilizar navajas, al practicarte una pedicura, con tijeras o corta uñas infectados (que se infectan cuando sangra alguien) y no se esteriliza adecuadamente la instrumentación; o también al utilizar jeringas que otros han usado.

Hay muchas maneras, y muchas personas están expuestas irremediablemente a estas cosas, como los trabajadores de la salud, tienen que tener un cuidado muy especial. Cualquier pequeño accidente de vehículos; al romperse un vidrio y cortar a alguien con VIH, y si nosotros tocamos esa sangre, pudimos habernos contagiado.

La prueba de sida indica si somos portadores, auque puede estarse incubando una enfermedad que se muestra en todo su esplendor cuando ya está avanzada. Y la prueba sale positiva a los dos años de haberse contagiado la persona. Cuando apenas un simple catarro puede matar a la gente. Ya que como su nombre significa es un síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

Algunos son solamente transmisores, o sea que la contagian a todos y en ellos no brota como enfermedad.

Las defensas del organismo se desaparecen totalmente, y las personas quedan propensas a cualquier infección. No se tienen defensas en el cuerpo ni los anticuerpos para atacar las enfermedades. Por eso debemos cuidarnos y saber cuidar a los nuestros. Sobre todo proporcionándoles información.

Pero cómo vamos a dar información a nuestros niños si ni siquiera nosotras la tenemos. Muchas veces esperamos a verlos crecer para hablarles de estas cosas, o ver que alguien les hable. Y a veces es demasiado tarde. A veces nuestros jóvenes llegan con la noticia de un embarazo, e irónicamente damos gracias a Dios que no fue algo peor, como por ejemplo el sida, lo que hayan adquirido.

Pero el problema es mucho más grave de lo que parece. ¿Sabía usted que en Guatemala, los índices de personas con sida son realmente altos? Si hablamos con médicos especializados nos cuentan cosas que nos dejan con la boca abierta. Aun la cantidad de pediatras que reciben niños con sida, sobre todo en el interior de la república, no son dos o tres. Los niños con sida por lo regular nacen así, contagiados por la madre.

Así que no descarte la posibilidad de que sus niños en las escuelas tengan compañeritos con SIDA. Por eso es importante que los niños sepan que no deben tocar la sangre de cualquier amiguito, eso puede ser peligroso. Es una manera de protegerlos. Aun un rasponcito en la rodilla o una cortadita con una hoja de papel que provoque hemorragia, deben evitar tocarla con sus manos.

Se tiene conocimiento también de un pueblo entero en cierto continente en donde todos están infectados. Y muchos que no son todos pero la mitad o la mayoría. Guatemala no se queda atrás, muchas personas sobre todo las que trabajan comerciando con el sexo, tienen SIDA. Y las estadísticas mundiales muestran que en el año 2009 será alarmante la cantidad de personas desaparecidas en el mundo, por causa del VIH.

Por eso es que como cristianos, temerosos de Dios, debemos hacer algo. Y si solamente podemos transmitir información, eso será bastante a cambio de no hacer nada. Y por lo menos que el conocimiento esté presente en nuestra mente, la de nuestros hijos, y nuestros esposos.


Miriam Argueta de Jerez

martes, 5 de febrero de 2008

Presentacion Mujeres Llenas de Fuego



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Aquí puedes encontrar todo lo relacionado con nosotras, las mujeres, puedes escribir haciendo tus preguntas o comentarios, puedes aportar tus opiniones a los temas tratados y puedes llenarte de información respecto a la palabra de Dios. Sobre todo nuestro propósito es acercarnos al conocimiento de la voluntad del Creador.

Por ignorancia caemos en muchos errores, es importante que prevengamos en lugar de lamentar. Mientras más temprano empecemos, mejor lo haremos, y más pronto iremos a descansar con la satisfacción de un buen trabajo diario. ¿Qué de toda una vida de errores y fracasos? ¿No sería mejor una vida llena de logros y victorias?

La diferencia está en contar con más tiempo, incluso para volver a empezar después de un error, o levantarse después de caer, aparte de los logros de cada día, en general, o en la vida, por ejemplo entre más temprano se corrige o se les enseña a los niños, se les da buenos ejemplos, se les da mucho amor o se ora por ellos, por sus errores, mejor evitaremos los dolores de cabeza que podrían causarnos al crecer y cambiar a otras etapas.

“Yo amo a los que me aman y me hallan los que temprano me buscan”Proverbios 8:17