miércoles, 21 de mayo de 2008

ESFUERZATE Y SÉ VALIENTE

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes porque yo estoy contigo a dondequiera que tu vayas.
Josué 1:9

Muchas veces necesitamos ser valientes y en nuestra mala manera de orar le decimos a Dios hazme una mujer valiente. Dios no puede hacer lo que te ha mandado a ti que hagas. Otras veces se nos exhorta a ser esforzados, esforzarse es dedicarse, entregarse de lleno a algo, ser trabajadoras. Y también le pedimos fuerzas para eso a Dios. Dios quiere que te esfuerces y seas valiente.

No temas, ni desmayes, dice el Señor. Así como le dijo a Josué también te dice a ti. No temer es no tener miedo, pero el miedo va muy relacionado con un espíritu de cobardía. Dice la palabra que Él no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Eso es lo contrario al miedo.

Y no desmayes significa que no te rindas. No te hagas para atrás. No dejes la constancia, se constante en todos tus caminos. Sigue adelante sin detenerte, sin desmayar. No debilitarse, no dejar que el cansancio te domine, ni el desgano, ni los comentarios que bajan el ánimo. Nada te quite el entusiasmo. No te dejes. Pelea tu batalla.

Porque el Señor está contigo dondequiera que tu vayas. Donde sea que nos vayamos a meter, donde sea que estemos; en el trabajo, en la escuela, la universidad, en la calle, en el camino, al acostarte, al levantarte, si vas de viaje, en otro país, en la iglesia, en la casa, dondequiera que significa dondequiera. En cualquier parte y en cualquier lugar.

Lo más importante de esto es que es un mandamiento. Si no lo cumplimos somos desobedientes a su palabra. Dios ha dado esa orden, debemos obedecerla. Mira que te mando. En pocas ocasiones vemos en la palabra que Dios da ordenes directas, la mayor parte de las veces nos habla del beneficio de la obediencia, incluso al obedecer y honrar a los padres, conseguimos una bella promesa de Dios, tendremos larga vida.

Y luego de esforzarnos y ser valientes ¿qué obtenemos? Dice Dios que Él nos dará la tierra que ha prometido a nuestros padres. ¿Qué promesas vienes escuchando desde que te acercaste a Dios? Tal vez desde que naciste, eras niña, o señorita, y han pasado años sin ver sus promesas. ¿Qué les fue prometido a tus padres que ellos no hayan alcanzado? Alcánzalo tu.

Será acaso que debes esforzarte y ser valiente y no lo has sido. Podría ser que sí temes y que sí has desmayado. A veces falta poco para llegar a la recta final de una carrera y en ese momento es cuando desmayamos. El ultimo minuto es el más difícil. Y es donde debemos llenarnos de fuerza a través de nuestra fe y la confesión de ella.

Decir palabras como “el Señor me ha prometido estar conmigo” nos debería de dar nuevas fuerzas. El saber que no estamos solas. Que vamos en una carrera, persiguiendo un galardón, pero que no estamos solas. Dice también “yo estaré contigo todos los días, hasta el fin del mundo” con una promesa así ¿no somos capaces de ir al fin del mundo?

www.llamadafinalguatemala.com

No hay comentarios: